miércoles, 12 de junio de 2013

¡Qué libro más interesante estaba leyendo David! y sonrió orgulloso. Él nunca pensó que leer fuera como meterse en esa misma historia. Cuando él compró el libro, tenía apenas veinte hojas o tal vez menos, era como si cada día se escribiese algo nuevo o tal vez eso estuviera pasando en otro lugar.
Cuando iba a llegar al final del libro, algo le sorprendió. El final del libro estaba arrancado como si la historia acabara ahí y no hubiera más que contar.
David se acercó a su escritorio y resulta que allí estaba el final que le faltaba a su libro, pero las hojas estaban en blanco. No sabía cómo ni por qué el final estaba aparte de todo lo demás.
Al final del libro en el resumen de una de las tapas ponía "inventa tu propio final. Cada lector debe inventar el suyo".
David decidió ponerse a escribir un final que acabara bien y le parecierá bonito:
"Silvia, Esther, Benji y Luis regresaban a casa sanos y salvos. Ahora Esther y Silvia debían hacer hueco en la casa para ellos. Esther decidió decirle a Luis lo que sentía por él y fue tal casualidad que sentía lo mismo por ella.
Meses más tarde se hizo oficial que Esther y Luis iban a casarse. Nada ni nadie les iba a impedir su matrimonio. Pedro estaba encarcelado y ya nadie iba a impedirles aquello.
Entonces, empezó la ceremonia. Esther se dirigía al altar acompañada de su hija Silvia. Al llegar allí, Esther se puso al lado de Luis y el cura empezó a decir unas cuantas palabras.
-Estamos reunidos todos aquí para unir en matrimonio a Esther y a Luis. Bueno comenzemos...-dijo el cura.
-Silvia, trae los anillos-dijo rápidamente Esther.
-Aquí tienes-dijo contenta Silvia.
-Esther, ¿quieres a Luis como esposo?-dijo el cura.
-Sí, claramente sí-dijo Esther.
-Luis, ¿quieres a Esther como tu mujer?-dijo entusiasmado el cura.
-Sí, por supuesto-dijo Luis.
Entonces se casaron y después de aquello Esther y Luis se juraron su amor y que nadie en el mundo les iba a separar. Benji y Silvia empezaron a salir, se gustaron y decidieron que habían encontrado lo que los dos buscaban "algo raramente imposible de olvidar".
Este final fue hecho por David como cada uno debe hacer su final. Puede haber otros pero cada uno de ellos acabará bien como merece. Y como David eligió el suyo los demás lectores también deberán elegirlo.

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