martes, 18 de junio de 2013

Querido blog:
Pedro fue rápido y antes de que Esther pudiera decir nada la roció con un spray de pimienta y cerró la puerta.
-¡Silvia, ayúdame!-gritó Esther.
-Calla que te mato, bruja-contestó muy enfadado Pedro.
-¿Qué está pasando aquí?
Silvia acababa de llegar y estaba un poco aturdida al ver ese panorama. Al darse cuenta de la presencia de Silvia, Pedro tapó la boca de Esther y las manos y los pies con una cuerda que llevaba en un bolsillo de la chaqueta. Cogió a Silvia que ni siquiera tuvo tiempo de poder hacer algún gesto de defensa y las subió al sótano.
¡Ding,dong! Sonó el timbre. Pedro se asustó ya que con eso no había contado. Se puso a pensar en quién podría ser. Por un lado, la policía, ya que alguien le podría haber visto entrar en la casa y haberles avisado.
Por otro lado podría ser uno de sus ayudantes, que había rastreado su móvil con el gps que todos tenían instalado y, al ver que estaba en casa de sus enemigas, se había olido algo raro y había ido a ayudarle. Y por otro, Benji. Ante esa opción, Pedro se apresuró a bajar hacia la puerta y mirar por la rejilla.
Efectivamente. Benji.
"¡Mierda!"-Pensó Pedro- "¿Y ahora qué hago?" Pedro se había hecho un lío.
Pero, ¿Benji no se había quedado en la nave? Madre del amor hermoso, hasta Pedro se había perdido en esta historia.
Dani estaba encantado con ese libro. Cuando se despertaba y cuando se acostaba. Por la mañana y por la tarde. A todas horas leía ese libro.
Benji se temió lo peor. La policía le había avisado de que Pedro se había escapado y al ver que Esther y Silvia estaban solas en casa fue a supervisarlas. Se asustó ya que la puerta seguía sin abrirse aunque sin embargo notaba como constantemente la rejilla se abría y se cerraba. Se sentía observado. Pegó una patada a la puerta que dejó al aturdido Pedro tirado en el suelo medio desmayado. Benji no tardó en reaccionar. Se tiró sobre él y empezó a pegarle puñetazos. Ya se estaba empezando a cansar de esa historia y cuando dejó a Pedro medio muerto en el suelo le empezó a rebuscar en sus bolsillos. Encontró el spray de pimienta y no lo dudó ni un segundo, se lo echó en los ojos. Empezó a buscar a las chicas por toda la casa hasta que lego al sótano. Se le cayeron las lágrimas cuando la desamordazada Silvia se fundió en un abrazo con él.
Llamaron a la policía y Pedro fue arrestrado por última vez. Silvia y Benji acabaron juntos y nadie volvió a separarles nunca más.

jueves, 13 de junio de 2013

Benji estaba muy nervioso, sabía que las cosas no iban a ir a mejor y que todo esto acabaría mal. Pedro ordenó al piloto que aterrizara en el próximo aeropuerto. Él, como no quería llevarse un tiro en la cabeza, lo hizo. Mientras tanto, en la cocina, estaban Benji y Pedro. El "compinche" de Pedro, de repente, le apunta a Pedro en la cabeza diciéndole que suelte al chico y lo deje ir. Pedro, atónito, como persona razonable, soltó a Benji y lo dejó escapar.
-¿Qué haces? -dice Pedro.
-Pedro... ¿no lo recuerdas? -dice Pepe (el hombre).
-Eso pasó hace mucho. Ya es agua pasada.
-No, para mí no. ¡Mataste a mi mujer! -dijo Pepe enfadado.
-Oye, oye, tranquilo. Era una misión, nada más. Además, tu mujer era una terrorista, eso no lo olvides.
-Es verdad que era una terrorista, pero aun así te mataré. Al fin y al cabo era mi mujer, ¿no? Pagarás por todas las muertes que has causado, empezando por la de mi mujer.
¡PIUM!
-¡No, para! -dice Pedro, que segundos después cae al suelo desplomado.
Al oír los disparos, Benji pasó a la cocina preguntando:
-¿Qué has hecho?
-Lo mejor para todos. Esta gente no se merece esta desgracia, todo esto no podía haber acabado mal. Ahora, si no te importa, sería mejor que salieras de este sitio.
-¿Qué va a hacer? -dice Benji sorprendido.
-Algo que debería haber hecho hace mucho tiempo. Matarme.
-¿Por qué?
-Porque ahora, al aterrizar, seguramente me meterán entre rejas por cometer delitos con este hombre (señalando a Pedro), y me caerán más de veinte años de cárcel.
-No tiene porque hacer eso, yo lo ayudaré, se lo prometo. ¡¡¡NOO!!!
Pepe se quita la vida. Benji no sabe qué hacer y directamente sale de la cocina.
Ya en el aeropuerto, Benji le cuenta a Silvia lo ocurrido. Esther, va a ver cómo está Luis. Parece que está bien, y ella con valentía se acerca a él.
-¿Qué tal? -dice Esther.
-¡Ah! Hola. Bien -dice algo tímido Luis.
-¿Qué tal si vamos a tomarnos unas copas?
-Vale, estaría bien. ¿Se vienen los chicos?
-Claro. ¿Os venís o qué?
Entonces todos juntos se van a tomar unas copas, como si fueran una familia.

miércoles, 12 de junio de 2013

¡Qué libro más interesante estaba leyendo David! y sonrió orgulloso. Él nunca pensó que leer fuera como meterse en esa misma historia. Cuando él compró el libro, tenía apenas veinte hojas o tal vez menos, era como si cada día se escribiese algo nuevo o tal vez eso estuviera pasando en otro lugar.
Cuando iba a llegar al final del libro, algo le sorprendió. El final del libro estaba arrancado como si la historia acabara ahí y no hubiera más que contar.
David se acercó a su escritorio y resulta que allí estaba el final que le faltaba a su libro, pero las hojas estaban en blanco. No sabía cómo ni por qué el final estaba aparte de todo lo demás.
Al final del libro en el resumen de una de las tapas ponía "inventa tu propio final. Cada lector debe inventar el suyo".
David decidió ponerse a escribir un final que acabara bien y le parecierá bonito:
"Silvia, Esther, Benji y Luis regresaban a casa sanos y salvos. Ahora Esther y Silvia debían hacer hueco en la casa para ellos. Esther decidió decirle a Luis lo que sentía por él y fue tal casualidad que sentía lo mismo por ella.
Meses más tarde se hizo oficial que Esther y Luis iban a casarse. Nada ni nadie les iba a impedir su matrimonio. Pedro estaba encarcelado y ya nadie iba a impedirles aquello.
Entonces, empezó la ceremonia. Esther se dirigía al altar acompañada de su hija Silvia. Al llegar allí, Esther se puso al lado de Luis y el cura empezó a decir unas cuantas palabras.
-Estamos reunidos todos aquí para unir en matrimonio a Esther y a Luis. Bueno comenzemos...-dijo el cura.
-Silvia, trae los anillos-dijo rápidamente Esther.
-Aquí tienes-dijo contenta Silvia.
-Esther, ¿quieres a Luis como esposo?-dijo el cura.
-Sí, claramente sí-dijo Esther.
-Luis, ¿quieres a Esther como tu mujer?-dijo entusiasmado el cura.
-Sí, por supuesto-dijo Luis.
Entonces se casaron y después de aquello Esther y Luis se juraron su amor y que nadie en el mundo les iba a separar. Benji y Silvia empezaron a salir, se gustaron y decidieron que habían encontrado lo que los dos buscaban "algo raramente imposible de olvidar".
Este final fue hecho por David como cada uno debe hacer su final. Puede haber otros pero cada uno de ellos acabará bien como merece. Y como David eligió el suyo los demás lectores también deberán elegirlo.

lunes, 10 de junio de 2013

Dani continuaba leyendo el libro, ¡vaya finales! Parecía que cada uno lo escribía una persona diferente.
-¡Vamos a por el siguiente final!-dijo para sí emocionado. No sabía por qué pero le encantaba leer ese libro.
Luis y Benji consiguieron reducir a Pedro, antes de que este pudiera estrellar el avión. Rápidamente contactaron con la cabina central y les dieron instrucciones para poder aterrizar sin sufrir ningún daño más.
Los policías corrieron a apresar a Pedro, y lo trasladaron a la comisaría más cercana para tenerle vigilado hasta que saliera el juicio.
-Las mantendremos informadas de todo lo que nos cuente Pedro y sobre las fechas a las que tienen que acudir para declarar.-Dijo un policía dirigiéndose a Esther y a su hija.
-Muchas gracias, gracias por todo de verdad.-Respondió Esther.
Silvia fue rápidamente a abrazar a Benji.
-¡¡Benji!!-gritó Silvia emocionada.- ¡Qué miedo he pasado! Pensaba que te iba a perder.
-Me alegro de que no te haya pasado nada a ti. Pedro ya esta encerrado y no va a volver a hacernos daño a ninguno de nosotros. Eso te lo prometo.
Pasaron varios días, todo parecía normal. Benji y Silvia pasaban juntos todo el tiempo, mientras que Esther y Luis habían empezado una relación...
Antes de poder acabar el capítulo Dani se quedó dormido.
A las horas, se despertó sobresaltado. ¡Lo había soñado todo! Aún no había empezado a leer. Se propuso empezar a leer cuando su mujer le llamo:
-Cariño, ven a ayudarme por favor, ya acabarás de leer el libro más tarde.
-Vale cariño, ya voy.
Dejó el libro en la mesilla y mientras se dirigía a la cocina a ayudar a su mujer, iba imaginando cómo sería el siguiente capítulo. Estaba deseando que llegara la noche para meterse en la cama y empezar a leer. ¿Con qué le sorprendería esta vez? Por más que lo intentaba era imposible imaginarlo, había tantas opciones...

domingo, 9 de junio de 2013

Silvia despertó de golpe, estaba asustada. Había soñado con una historia que le contaron en su instituto sobre una chica que se había suicidado porque su  novio se había muerto por una enfermedad cancerígena  en el pulmón. A  pesar  del  apoyo  de sus  familiares y amigos, ella seguía llorando y entró en una depresión muy fuerte por la cual tuvo que ser hospitalizada en un centro psiquiátrico en el que la torturaban y maltrataban porque creían que estaba fingiendo su enfermedad  para poder quitarle dinero a la familia del novio ya que ella venía de una familia muy pobre. La  madre era alcohólica y el padre las abandonó cuando era ella pequeña .
A Benji lo conoció en una fiesta a la que la habían llevado sus amigas obligándola para que tuviera vida social ya que nunca salía de casa  y se pasaba todas las tardes estudiando. En la fiesta mientras sus amigas estaban bailando y divirtiéndose, ella se sentó en la barra sola. De pronto un chico que también estaba en la barra se acercó y empezaron a hablar y se pasaron toda la noche charlando hasta que se tuvieron que ir. Por la mañana se preguntaba quién sería ese chico misterioso que le había hablado. Al día siguiente fue al instituto y de repente oyó una voz que la llamaba. Se sorprendió porque era raro ya que no se hablaba con casi  nadie de su instituto. Se dio la vuelta  y era el chico que se había encontrado en el bar aquella noche. Se hicieron amigos en poco tiempo. Después de mucho tiempo de ser mejores amigos, un día él le dijo que  la quería  mucho y que si quería ser su novia. Ella aceptó, por supesto. Ese momento fue muy especial porque era su primer novio, siempre estaban juntos e iban a todos lados sin separarse.
Silvia no había soñado con eso. Simplemente se dirigía a visitar a Benji al hospital y contarle el sueño tan raro que había tenido con él.

jueves, 6 de junio de 2013



Luis fue el que dio el chivatazo. Él también estaba enamorado de Esther. Había estado vigilando los pasos de Pedro y sabía que quería secuestrar a Benji. Se sentía culpable de todo lo que le había pasado a Esther y quería evitarle un problema más.
Pedro cogió a Benji y lo utilizó como rehén con la policía. Allí estaban Esther y Silvia.
De repente todo se iluminó. Silvia se despertó. Se encontraba en su cuarto y llegaba tarde al instituto.
Se quedó viendo la tele hasta muy tarde.
Vio una serie policial, Dragon Ball y una película de la invasión de la tierra motivo por el que tuvo ese extraño sueño.
Eran las nueve de la mañana. Aún podía llegar al instituto y llegar a Lengua su clase preferida con Esther.
Una de las profesoras mas guapas y jóvenes del Domenico Scarlatti.
Silvia se quitó su sexy pijama y se vistió y preparó para ir a clase.
Se montó en su helicóptero privado y se marchó. Se sentó al lado de su compañero Benji y le pidió los deberes de Ciencias Naturales ya que nunca los hacía.
Al acabar la clase se encontró con el nuevo y extraño director. Se escondió en los baños ya que tenía que entregar tres partes. Al pasar un rato vio que ya era tarde. Al salir del baño se resbaló y se desnucó.

miércoles, 5 de junio de 2013


¡Qué interesante estaba el libro! Pensaba Dani. Llevaba más de un mes leyéndose ese libro, pero no lograba terminárselo. ¡Era como si cada día se añadiese un capítulo nuevo! El libro se llamaba Sombras del pasado y era el nuevo bettseller de Gonzalo Barnes. Era uno de esos libros que tienen varios finales y cada lector podía elegir cuál le gustaba más. Se acababa de terminar el primer final, y aunque no era lo que se había esperado no le había disgustado mucho. Después de dar de comer a su hija, se dispuso a comenzar a leer el segundo final. Decía así:
Se sentía culpable de todo lo que le había pasado a Esther y quería evitarle un problema más.
Pedro cogió a Benji y lo utilizó como rehén con la policía. Allí estaban Esther y Silvia.
El avión aterrizó y como si fuese una película, los policías fueron corriendo hacia el avión e intentaron abrir la puerta, pero nada, estaba cerrada a cal y canto. Se oyeron unas voces dentro del aeroplano. Parecía que había una discusión allí dentro.
Efectivamente. Luis había estallado de furia y se había abalanzado sobre Pedro. Él ya estaba harto de que los malos siempre se saliesen con la suya y no pagasen por todo lo que habían hecho. Así que le quitó la pistola al desprevenido Pedro y la tiró. Benji aprovechó para ir a la cabina y abrir las puertas. Todo el mundo empezó a salir corriendo del avión (Benji incluido). Allí dentro sólo quedaban Luis y el maniatado Pedro.
Los policías entraron al avión, esposaron a Pedro y a Luis (ya que no sabían quién era ni qué hacía allí) y los llevaron a la comisaría. Benji salió del avión y fue corriendo hacia donde estaban Silvia y su madre. Le dio un fuerte abrazo, de esos que no se olvidan nunca, y pensó que no se quería ir de su lado jamás. Ella era su media naranja, y por fin Benji lo había entendido.
Silvia sintió algo parecido, el corazón le empezó a latir fuertemente. Todo era genial, perfecto, un cuento como esos de los que las niñas sueñan de pequeñas. Todo iba bien hasta que apareció David García. Silvia y Benji seguían abrazados pero cuando Silvia lo vio, recordó todos esos años detrás de él, todos esos llantos, esas tardes enteras encerradas en su habitación. No. Esto no podía seguir así. Silvia se prometió a sí misma que acabaría sola, sin marido ni hijos, odiaba a los hombres desde que David empezó con otra. Habían estado durante un curso tonteando, parecía que al final iban a tener algo, todos los creían, pero entonces Silvia se enfadó con él porque estaba jugando a dos bandas, y David dejó a su novia y empezó a salir con otra en vez de con ella. Parecía que Silvia no existía ni había existido nunca. Por eso se prometió a sí misma que no le volvería a pasar. Pero no. Benji no era de esos, ella lo sabía, así que  desde ese momento Benji y Silvia pasaron el resto de su vida juntos y David se quedó solo. Sin Silvia ni la otra chica. Sin nadie . Eso le pasó por donjuan.