lunes, 3 de junio de 2013

El avión acababa de aterrizar en el aeropuerto de Madrid-Barajas del cual el avión procedía.
Pedro había dado la orden a los pilotos de dar la vuelta y éstos al parecer le habían hecho caso.
Benji se intentaba soltar del fuerte y musculoso brazo de Pedro que le tenía agarrado del cuello.
Cuando salieron por el avión de la compañía Iberia, varios soldados de asalto y policías con sus coches se encontraban en el lugar.
Pedro dijo:
-Quiero un coche y un millón de euros. Dejaré a este muchacho en la puerta del Sol, sólo si dejan que me vaya de aquí ileso.
Benji no podía escapar. Esther y Silvia intentaron convencer a Pedro de que dejase a Benji en paz.
El pobre muchacho estaba muy asustado porque Pedro no dejaba de apuntarle con una pistola, pero entonces recordó que tenía que ser valiente para poder salir vivo y poder contarles a Esther y a Silvia la historia que le había narrado ese hombre tan extraño.
Así que antes de que alguien pudiera decir algo Benji armado de valor mordió la mano de Pedro y escapó.
Pedro sin pensárselo dos veces corrió hacia el avión y le pidió a gritos a todos los pasajeros que lo abandonaran. Todos huyeron asustados pero a la vez contentos porque por fin habían escapado.
Benji no pudo aguantar que ese hombre tan malo y peligroso se escapara así que decidió correr al avión.
Los soldados y los policías siguieron sus pasos pero nadie llegó a tiempo .
En el avión solo se encontraban Benji, Luis y Pedro. Los padres de Benji se econtraban en la pista.
Con mucha valentía el muchacho le dijo a Pedro:
-Cobarde, suelta la pistola.
Éste se rió a carcajadas y empezó a golpear al chico. Cuando terminó, rápidamente despegó.
Luis se levantó y empezó a estorbar a Pedro, Benji dijo:
-Luis, sal de aquí por favor. Yo le detendré. Tú  vete, salta antes de que estemos a demasiada altura. Tienes que contarles muchas cosas a Esther y a Silvia.
Su último gesto fue una sonrisa.
Luis saltó y cuando se encontraba en el suelo, vio cómo alguien saltaba del avión y luego éste se estrellaba contra el suelo produciendo una gran explosión, destrozando los cristales del aeropuerto.
Cuando los soldados, la policía y todas las personas restantes que había allí llegaron al lugar, se encontraron
con la persona que no querían ver.
Era Pedro. Rápidamente la policía esposó al maldito asesino y secuestrador. Entonces es cuando comprendieron que Benji había muerto.

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